Lo que pasa por tu cabeza

Recuerdo que estaba en primero medio leyendo "La Tregua" mientras mi mamá hacía una fila en el servicio de impuestos internos y, no sé porqué, pero me empecé a marear, me acerqué a ella, le dije que me sentía mal y me desmayé.
Éste caballero con cara de abuelito de cuento me ha acompañado en varios momentos y lo seguirá haciendo, lo conocí gracias a mi primera gran amiga de la vida, Camila, quién se leía un libro por día y me mostró varios de sus poemas junto con los de José Martí.
A la Laura también le gusta y hace un tiempo me regaló para mi cumpleaños un mini libro con varios de sus poemas, el mejor regalo que he recibido.
No soy aficionada a la poesía, los de Neruda nunca me han llegado mucho pero los de Benedetti me mantan, me destrozan y cada vez que me siento, aunque sea, ligeramente enamorada, me vuelvo a acercar a sus versos. Creo que es quien logra describir mejor mis sentimientos, muchas veces he estado jodida y radiante más lo primero que lo segundo y también viceversa y es también quién me hace recordar que debo leer algo más que economía.
Siempre lo recordaremos, con su estrategia logró que varios lo necesitáramos.